Entre la tierra y el mar se extiende una estrecha pero importante franja que se denomina litoral. Su carácter de terreno fronterizo, en el que conviven especies marinas y terrestres, proporciona a los espacios litorales un enorme valor ecológico y un gran potencial económico.
El litoral Andaluz ha sido a lo largo de la historia lugar de asentamientos de pueblos y culturas. Hoy tenemos un litoral muy poblado y, además, las actividades económicas: pesca, explotaciones agrícolas, industria, extracción de minerales, turismo y transporte, se realizan, cada vez más sobre la franja costera.
Pero el litoral es también un conjunto de ecosistemas muy valiosos y frágiles, fácilmente deteriorables por las intervenciones humanas. Por tanto, es necesario planificar la ocupación y la explotación del litoral andaluz para garantizar la renovación de sus recursos y conseguir que estos bellos espacios sean productivos sin que peligren sus valores naturales.
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