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| Playa de los Lances - Tarifa |
En Andalucía aún se pueden admirar miles de hectáreas de marismas en el Parque Nacional de Doñana, en la desembocadura del río Odiel o en la Bahía de Cádiz; imponentes acantilados en el Tajo de Barbate, en el Estrecho de Gibraltar o en Maro-Cerro Gordo; amplios pinares costeros en Barbate o en el entorno de Doñana; dunas y sabinares en Punta Entinas o en Punta Umbría; o espectaculares paisajes volcánicos en el Cabo de Gata. Todos estos espacios naturales son auténticos paraísos junto al mar.
Desde el punto de vista ecológico, el litoral andaluz es uno de los territorios europeos mejor conservados. Por tanto, hay que conseguir un equilibrio entre las actividades del hombre y la naturaleza que preserve y proteja estos espacios naturales. Pero proteger no significa dejar de usar y disfrutar, sino utilizar de forma constructiva los recursos naturales.
Naturaleza junto al mar
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| Pinar de Punta Umbría |
El litoral andaluz soporta grandes presiones urbanísticas, y ha experimentado importantes alteraciones en estos últimos decenios. El litoral sufrió los efectos de la especulación y del urbanismo incontrolado durante el boom turístico de los años sesenta. Debido a ello, más del setenta por ciento de sus costas están urbanizadas o alteradas de forma irreversible. Pero junto a estas murallas de hormigón aún se conservan zonas en estado natural, algunas prácticamente vírgenes.
La protección legan de estos espacios naturales no es sólo una muestra de cultura y sensibilidad ecológica de todo un pueblo, sino también una necesidad económica si se quiere conservar el atractivo y el potencial turístico del litoral andaluz.
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