El mar de Alborán rodea una pequeña isla de origen volcánico que está situada a tres kilómetros de las costas almerienses, en una posición estratégica entre Europa y África.
La isla de Alborán es sólo una pequeña porción de terreno emergido, aunque el mar territorial que genera a su alrededor es muy amplio. Esta isla constituye una reserva integral marítimo-terrestre por la abundancia de colonias de aves que la habitan.
El mar de Alborán nos ofrece un magnífico mundo subterráneo: cuevas submarinas y gran variedad de flora y fauna, entre las que destacan los bancos de coral rojo.
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