Parque Natural de Maro-Cerro Gordo |
Entre las costas malagueña y granadina se localiza el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Este paraje ocupa el último tramo de la sierra de Almijara y es el resultado de un largo proceso de erosión marina.
En los abruptos y escarpados salientes de esta franja litoral se alternan peñones, playas y terrazas cultivadas, donde habitan importantes poblaciones de aves marinas que dominan los acantilados. Es especialmente relevante la nidificación en ellos de águila pescadora y de la gaviota argéntea. Sobrevuelan también la costa rocosa otras rapaces, como el azor, el halcón peregrino o el gavilán.
Un amplio matorral mediterráneo cubre el paraje entre manchas de pino carrasco, ejemplares dispersos de algarrobo, almendros y olivares. Jara, lentisco, romero y aulaga predominan en el matorral, junto a especies de alto valor científico como la olivilla, el boj o el palmito.
Acantilados bajo las olas
Parque Natural de Maro-Cerro Gordo |
Los acantilados de Maro-Cerro Gordo destacan sobre el azul del horizonte, pero no acaban ahí. También penetran bajo las aguas mediterráneas, prolongando la vida hasta los fondos marinos. En ellos crecen praderas de posidonia oceánica, un vegetal marino de hojas de color verde con forma de cinta exclusivo del Mediterráneo.
También abundan los animales, como las anémonas, que parecen flores bajo el agua. En las cavidades rocosas habitan estrellas de mar, centollos, nécoras, mejillones y pulpos. No faltan peces: meros, pargos y róbalos merodean por los fondos de los acantilados. Más ocultos, entre las oquedades serpentean los espinosos congrios y las venenosas morenas.
Provincias: Granada y Málaga
Extensión: 395 hectáreas
Altitud: entre 0 y 200 metros.
Municipios: Nérja y Almuñécar.
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