El Desfiladero de los Gaitanes

El Desfiladero de los Gaitanes

El Desfiladero de los Gaitanes, en Málaga, es un espacio natural protegido por su importancia geológica.

Este paraje destaca por la estrechez del desfiladero el río Guadalhorce ha conseguido excavar sobre la piedra caliza y por la espectacularidad de sus paisajes. El desfiladero, de 400 metros de profundidad y 10 metros de anchura, está atravesado a media altura por una vía férrea.

El paraje abarca parte de las sierras de Huma y Pizarra, donde se realizaron a principios de siglo importantes obras de construcción de embalses en los ríos Guadalhorce y Guadalteba. Hoy puede utilizarse el llamado Camino del Rey para visitar los lugares que despiertan mayor interés: la garganta del chorro y el Desfiladero de los Gaitanes.

La vegetación arbórea dominante en las zonas más altas y abruptas de este paraje natural son los pinos carrascos, sabinas negras y enebros Albares, mientras que las zonas bajas sólo se mantiene el pinar. En los altos riscos destaca la presencia de una importante población de cabras monteses y de numerosas aves rapaces que sobrevuelan al acecho.

Volando por el desfiladero

En los Gaitanes habita un gran número de aves que viven a distintas alturas del desfiladero y limitan su vuelo a zonas acordes con sus necesidades tanto de alimento como de protección.

En los estrechos fondos de la garganta anida y vuela la paloma bravía; los recovecos y angosturas son su refugio ideal, pues dificultan el vuelo de las rapaces que la buscan como presa.

Algo más arriba, en zonas más anchas y despejadas, vuelan los aviones roqueros, los vencejos y las golondrinas. Continuando el ascenso aparecen primero las grajillas y después la chovas piquirrojas, cuyos estridentes chillidos se oyen en todo el desfiladero.

Por último, fuera ya de la garganta y en continuo acecho, vuelan las grandes rapaces: águilas reales, Azores y buitres leonados.