Sierra Pelada, en Huelva, representa la media montaña andaluza fuertemente afectada por numerosas e inadecuadas repoblaciones forestales, sobre todo de eucaliptos, que han reducido considerablemente el matorral mediterráneo propio de estas zonas. Se trata de un ejemplo vivo del enfrentamiento entre los intereses económicos y ecológicos.
Además de los eucaliptos, crecen en este paraje natural los pinos piñoneros y marítimos, Los castaños, los chopos y los álamos. Se conservan también restos de encinares y alcornocales primitivos donde anida la cigüeña negra, que, a diferencia de la blanca, prefiere los árboles a las torres de las iglesias. Cerca de la cigüeña podemos contemplar el vuelo del Águila, del alimoche, del azor, del gavilán y, sobre todo, del buitre negro. Esta última es la especie más representativa de este extenso paraje onubense.
el buitre negro
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| Buitre negro |
En Sierra Pelada se encuentra la más importante colonia de buitres negros de toda la península. Más de 50 parejas sobrevuelan los cielos de esta Sierra, pero algunas circunstancias comprometen su futuro.
Está comprometida su alimentación, mermada por la disminución de la población de herbívoros silvestres y por la decadencia de la ganadería. También peligran sus nidos a causa de la destrucción del monte bajo para la repoblación de eucaliptos. Por último, sufre la competencia de otra rapaz, el buitre leonado, que acude a la zona en grandes bandadas para devorarlo todo, incluso las vísceras y partes duras que el remilgado y solitario buitre negro ha despreciado.
La supervivencia del buitre negro depende más que nunca de la conservación y regeneración de los bosques autóctonos andaluces.
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